El Shamisen tuvo en los últimos tiempos cambios de línea trasnochados, alejándose de la línea editorial básica: cosas para anormales y vídeos de terror fantástico!!!
Vuelvo al planteamiento inicial, recordando que el 1 de diciembre de este año que acabó murió uno de mis ídolos y actor favorito: el señor Paul Naschy.
Pero antes que como persona, para mí siempre será Waldemar Daninsky, el auténtico hombre lobo castizo, un monstruo bajito y peludo alejado de los hombres lobo altos y atractivos de Hollywood, que saltaba de los árboles y mordía en el cuello a la gente, y siempre se quedaba con la chica (La Esada Mágica es un ejemplo de ésto, ya que toda mujer que pasa por delante se queda prendada de él, a pesar de que tiene una pinta de nena melenas horrible). Es un personaje con el que he vivido desde la más tierna infancia y lo echaré de menos, la noticia de su muerte me pilló mientras estaba volcando cintas en la sala de montaje de la facultad, y no me lo creí, la verdad es que es una auténtica pena. Sólo espero que La Herencia Waldemar, la última película del señor Naschy, esté a la altura del resto de las de la saga, y ver el documental que han hecho sobre él unos compis de Toledo: La sonrisa del Lobo.
Y por supuesto, ver si la nueva peli de
Vuelvo al planteamiento inicial, recordando que el 1 de diciembre de este año que acabó murió uno de mis ídolos y actor favorito: el señor Paul Naschy.
Pero antes que como persona, para mí siempre será Waldemar Daninsky, el auténtico hombre lobo castizo, un monstruo bajito y peludo alejado de los hombres lobo altos y atractivos de Hollywood, que saltaba de los árboles y mordía en el cuello a la gente, y siempre se quedaba con la chica (La Esada Mágica es un ejemplo de ésto, ya que toda mujer que pasa por delante se queda prendada de él, a pesar de que tiene una pinta de nena melenas horrible). Es un personaje con el que he vivido desde la más tierna infancia y lo echaré de menos, la noticia de su muerte me pilló mientras estaba volcando cintas en la sala de montaje de la facultad, y no me lo creí, la verdad es que es una auténtica pena. Sólo espero que La Herencia Waldemar, la última película del señor Naschy, esté a la altura del resto de las de la saga, y ver el documental que han hecho sobre él unos compis de Toledo: La sonrisa del Lobo.
Y por supuesto, ver si la nueva peli de